El crecimiento económico de los Estados Unidos se ubicó por encima de las expectativas y creció a un ritmo mucho más rápido de lo esperado, mientras que la inflación cayó en los últimos tres meses de 2023.
EE. UU. evitó una recesión el año anterior y se cree que en 2024 el panorama sea mucho mejor. Ahora los pronósticos alarmantes sobre una crisis económica se hacen cada vez más distantes.
El Departamento de Comercio dio a conocer este jueves 25 de enero que el Producto Interno Bruto aumentó a una tasa anualizada del 3.3% en el cuarto trimestre, según datos ajustados estacionalmente y por inflación.
Los precios subyacentes de los gastos de consumo personal aumentaron un 2% durante el período, mientras que la tasa general fue del 1.7%. El índice de precios PCE creció un 2.7%, frente al 5.9% de hace un año, mientras que la cifra básica excluyendo alimentos y energía registró un alza anual del 3.2%, en comparación con el 5.1% del año 2022.
La economía estadounidense se aceleró durante todo 2023 a un ritmo anualizado del 2.5%, mejor que el aumento del 1.9% logrado en 2022.
El fuerte ritmo del gasto de los consumidores ayudó a impulsar la expansión. Los gastos de consumo personal aumentaron un 2.8% durante el trimestre, ligeramente por debajo del período anterior.
El gasto de los gobiernos estatales y locales también contribuyeron con un alza del 3.7%, al igual que un aumento del 2.5% en los gastos del gobierno federal. La inversión interna privada bruta creció un 2.1%.
El índice de precios ponderado en cadena, que tiene en cuenta los precios así como los cambios en el comportamiento del consumidor, se incrementó un 1.5% durante el último trimestre de 2023, muy por debajo del 3.3% del período anterior e inferior a la estimación de Wall Street de 2.5%.