La discusión en torno a la posibilidad de una recesión está siendo menos común entre los ejecutivos empresariales estadounidenses.
Desde que la Reserva Federal comenzó a aumentar las tasas de interés a principios de 2022, las corporaciones y los inversionistas se han preparado para ver cómo podría desarrollarse una recesión. Ahora, el tema está perdiendo fuerza en las llamadas de ganancias realizadas por las mayores empresas estadounidenses, ya que cada vez es más probable que la inflación caiga sin causar una contracción económica.
La palabra “recesión” surgió en las llamadas de ganancias del cuarto trimestre en solo 47 empresas del S&P 500, según la plataforma de datos de mercado FactSet. Esa es la cifra más baja desde finales de 2021.
Este cambio de tono se atribuye en parte a una visión más optimista del entorno macroeconómico. A medida que la economía estadounidense muestra signos de estabilidad, los ejecutivos se muestran confiados en que la inflación se ha controlado sin desencadenar una recesión.
Incluso en un año marcado por la incertidumbre económica, el optimismo parece florecer. La mayoría de los ejecutivos financieros encuestados esperan que la Reserva Federal pueda mantener la inflación a raya sin necesidad de llegar a una crisis, en lo que se conoce como un ‘aterrizaje suave’. Esta confianza se ve respaldada por el crecimiento del producto interno bruto a una tasa del 3.2% en el último trimestre de 2023, que si bien fue ligeramente inferior al período anterior, demostró que la economía estaba evitando una recesión que antes se consideraba inevitable.
Este cambio de ánimo también se refleja en el desempeño empresarial. Casi tres de cada cuatro empresas han superado las expectativas de Wall Street en el último trimestre, lo que indica una mayor fortaleza en la economía. Empresas como CBRE, una desarrolladora de bienes raíces comerciales, están pronosticando un crecimiento sólido para el año 2024, confiando en que la economía continuará evitando una contracción.
A medida que los temores sobre una recesión se desvanecen, las empresas están mirando hacia adelante y planificando estratégicamente. La posibilidad de una disminución en las tasas de interés está generando expectativas de un aumento en las transacciones comerciales. Los ejecutivos esperan que el costo del endeudamiento disminuya, lo que podría impulsar el volumen de fusiones y adquisiciones en sectores que van desde bienes raíces hasta tecnología.
Algunos ejecutivos, como el CEO de Lowe’s, Marvin Ellison, son cautelosos sobre la recuperación de la demanda de productos para el hogar, y señalan que sigue siendo incierto cuánto tiempo tomará para que los consumidores ajusten sus hábitos de gasto.
En última instancia, mientras que la amenaza de una recesión parece estar disminuyendo, el panorama económico sigue siendo complejo y difícil de predecir. Pero por ahora, los ejecutivos empresariales están adoptando un enfoque más optimista, confiando en que la economía estadounidense navegará hacia un ‘aterrizaje suave’ en lugar de una recesión abrupta.