El gigante automotriz, Tesla, ha tenido un inicio de año turbulento que ha dejado a los inversores en vilo y ha generado preocupaciones sobre su desempeño en el mercado.
Con una caída del 29% en el valor de sus acciones durante los primeros tres meses del año, Tesla experimentó su peor trimestre desde finales de 2022, marcando un hito negativo en su historial desde su oferta pública inicial en 2010. Esta situación la convierte en la mayor perdedora del índice S&P 500.
Wall Street está a la expectativa sobre las cifras de producción y entrega de vehículos que será revelada en los próximos días. A pesar de los esfuerzos de Tesla por implementar recortes de precios e incentivos para los compradores en el último año, incluso los analistas más optimistas esperan resultados modestos.
Según las estimaciones promedio de 11 analistas recopiladas por FactSet, se espera que Tesla entregue alrededor de 457,000 vehículos en el primer trimestre, lo que representaría un aumento del 8% con respecto al año anterior. Sin embargo, las previsiones varían, oscilando entre 414,000 y 511,000 entregas, y algunas fuentes sugieren que incluso podrían estar por debajo de la estimación más baja.
La competencia feroz en China ha sido un factor clave en los desafíos de Tesla durante este período. La llegada de una multitud de vehículos eléctricos asequibles al mercado chino ha ejercido presión sobre Tesla, que ha visto disminuir sus ventas en la región.
Además, la interrupción de la producción en Europa debido a la escasez de componentes y los enfrentamientos con activistas han contribuido a la dificultad de la compañía para mantener su rendimiento en la fabricación de autos enchufables.
El lanzamiento del esperado Cybertruck, aunque con un público específico, no ha tenido el impacto financiero esperado. A pesar de la expectativa inicial, Elon Musk, CEO de Tesla, ha reconocido que el Cybertruck no será una contribución significativa a los ingresos de la empresa en 2024.
La controvertida figura de Musk también ha influido en la percepción de la empresa de vehículos eléctricos y su rendimiento en el mercado. Sus comentarios polémicos y su postura política han generado división entre los inversores y el público en general, lo que ha llevado a una mayor volatilidad en el valor de las acciones de Tesla.
A pesar de estos desafíos, algunos inversores, como Brad Gerstner de Altimeter Capital, están viendo oportunidades en la caída de Tesla y están apostando por un repunte en el futuro cercano. Sin embargo, la incertidumbre persiste en cuanto a si Tesla podrá recuperarse de este difícil trimestre y mantener su posición en el mercado de vehículos eléctricos en un entorno cada vez más competitivo.