En el primer trimestre del año, las entregas de aviones de Boeing experimentaron una notable caída, situándose en 83 unidades, en contraste con las 157 entregas del trimestre anterior y las 130 del mismo período del año 2023.
Este declive se atribuye a un incremento en el escrutinio de la compañía después de un incidente ocurrido en enero, cuando un tapón de la puerta de uno de sus aviones 737 Max 9 al servicio de Alaska Airlines, provocó una explosión en pleno vuelo.
Investigadores federales de accidentes revelaron que faltaban pernos que aseguraran adecuadamente el tapón. Desde entonces, la Administración Federal de Aviación ha intensificado las inspecciones en la producción del 737 Max de Boeing y ha prohibido cualquier aumento en la producción de aviones hasta que se aprueben los procedimientos de control de calidad.
En respuesta, los ejecutivos de Boeing han anunciado una desaceleración en la producción para mejorar la calidad y evitar el llamado “trabajo en viaje”, que consiste en realizar reparaciones u otras tareas fuera de secuencia.
“Nos tomaremos nuestro tiempo para hacer las cosas bien”, declaró Brian West, director financiero de Boeing, durante una conferencia del Bank of America el mes pasado.
“Deliberadamente estamos ralentizando el ritmo. Hemos tomado la decisión de limitar las tarifas del programa 737 a menos de 38 por mes hasta que sintamos que estamos listos, y sentiremos el impacto de eso en los próximos meses”.
A pesar de la crisis, durante el período de tres meses que finalizó el 31 de marzo, Boeing entregó principalmente aviones 737, Tan solo en marzo, la compañía completó la entrega de 29 aeronaves.
En el último mes, Boeing recibió pedidos para 111 aeronaves nuevas, de las cuales 85 fueron aviones 737 Max solicitados por American Airlines, compensando así las dos cancelaciones anunciadas a principios de marzo.
El director ejecutivo Dave Calhoun anunció el mes pasado su dimisión a finales de año. Además, Boeing realizó cambios en la presidencia de su junta directiva y en la dirección de su unidad de aviones comerciales.
Alaska Airlines informó la semana pasada haber recibido una compensación de $160 millones de dólares por parte de Boeing durante el primer trimestre, debido a la breve inmovilización de sus aviones tras el incidente.
Se espera que Boeing presente los resultados del primer trimestre y actualice a los inversores el próximo 24 de abril.