Los millennials podrían estar desafiando su estereotipo de “generación arruinada”, ya que la riqueza de los hogares liderados por personas menores de 40 años ha experimentado un notable crecimiento del 49% entre 2019 y 2023. Esta tendencia positiva se traduce en un incremento del patrimonio neto promedio ajustado por inflación, que pasó de alrededor de $174,000 a fines de 2019 a $259,000 a fines de 2023.
Durante mucho tiempo, esta generación ha enfrentado dificultades para comprar viviendas, pagar deudas estudiantiles y ahorrar para la jubilación, lo que ha dado lugar a la percepción de que son una generación financieramente desfavorecida. Sin embargo, este análisis sugiere que, a medida que la mayoría de los millennials ingresan a sus 30 años, están comenzando a cerrar la brecha y a mejorar su situación económica.
Este cambio podría tener implicaciones significativas en la economía y la sociedad en general, ya que ellos representan una parte importante de la fuerza laboral y del mercado de consumo. Un aumento en su riqueza podría impulsar el crecimiento económico y cambiar la percepción sobre la generación en términos de su capacidad para construir un futuro financiero sólido.
Este comportamiento favorable en la riqueza de los jóvenes estadounidenses se debe a una variedad de factores, según el análisis del Centro para el Progreso Americano (CAP).
Durante el período de 2019 a 2023, los hogares jóvenes en Estados Unidos experimentaron un aumento significativo en su riqueza, impulsado por varios factores. Según el Centro para el Progreso Americano (CAP), estos hogares vieron una disminución en su deuda promedio no relacionada con la vivienda, como saldos de tarjetas de crédito y préstamos estudiantiles, lo que contribuyó a aumentar su patrimonio neto.
El alza en el valor de las viviendas también jugó un papel importante en el crecimiento de la riqueza de los propietarios menores de 40 años. La tasa de propiedad de vivienda en este grupo también creció en un promedio de 1.5 puntos porcentuales durante este período, según datos de la Oficina del Censo.
Aunque la pandemia de COVID-19 desencadenó una breve, pero aguda recesión, la intervención del gobierno contribuyó a una rápida recuperación económica. Los efectos de la pandemia, como la pausa en el pago de préstamos estudiantiles y la cancelación de viajes y entretenimiento, pueden haber ayudado a los adultos jóvenes a pagar sus deudas y aumentar sus ahorros en efectivo.
Comparado con generaciones anteriores durante sus respectivas recesiones, los millennials parecen haberse recuperado más rápido y más fuerte de la recesión de COVID-19. Según el CAP, la riqueza promedio entre esta generación aumentó alrededor de un 101%, después de ajustar por inflación, entre finales de 2019 y finales de 2023.