La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha logrado un acuerdo histórico de $2,000 millones de dólares con Genesis, un prestamista de criptomonedas, para indemnizar a los inversores defraudados.
Este acuerdo se convierte en un paso crucial hacia la justicia para las víctimas que invirtieron en la compañía Genesis. Subrayó las consecuencias devastadoras de la falta de regulación y supervisión en la industria de las criptomonedas, que llevaron a pérdidas significativas para los inversores.
En octubre, la fiscal demandó a DCG, Genesis y Gemini Trust, acusándolos de engañar a los inversores sobre el programa Gemini Earn, lo que resultó en pérdidas de más de mil millones de dólares. La demanda se amplió en febrero, alegando que DCG y defraudaron a más inversores por un total que sobrepasa los $2,000 millones de dólares.
Pese a la impugnación de DCG, un tribunal de quiebras aprobó el plan de pago del Capítulo 11 de Genesis, que incluía el acuerdo con la oficina de la fiscal James. Sin admitir ni negar las acusaciones, aceptó no operar en Nueva York, y el acuerdo creó un fondo para las víctimas compuesto por al menos 29,000 residentes de Nueva York, que colectivamente habían invertido más de $1,100 millones de dólares en Genesis a través de Gemini Earn.
La Comisión de Bolsa y Valores también presentó una demanda contra Genesis y Gemini por la oferta y venta no registrada de valores. Un acuerdo separado resolvió esta demanda tras la aprobación del tribunal de quiebras.
El plan de reestructuración de la empresa incluye un esquema de pago para los clientes cuyos tokens están congelados desde noviembre de 2022. Este fondo recibirá los activos restantes del patrimonio después de las distribuciones iniciales a los acreedores. Si los acreedores no son completamente compensados según los valores actuales de los activos digitales, el fondo recibirá hasta $2,000 millones de dólares de los activos restantes de Genesis, según la oficina del fiscal estatal.
Este acuerdo, el más grande de su tipo contra una empresa de criptomonedas en Nueva York, destaca la necesidad de una regulación más estricta en la industria para proteger a los inversores y prevenir futuras defraudaciones. James enfatizó que este tipo de acuerdos son esenciales para asegurar la justicia y mantener la integridad en el sector financiero.