La repentina muerte del presidente iraní Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero sumerge a Teherán en una nueva incertidumbre, a pesar de que su gobierno afirma tener todo bajo control.
El helicóptero que transportaba al presidente Raisi sufrió un aterrizaje forzoso debido a malas condiciones climáticas, en hechos ocurridos el domingo 19 de mayo, mientras la aeronave regresaba de Azerbaiyán.
Solo hasta el día siguiente medios estatales iraníes confirmaron el fallecimiento de todos los ocupantes de la aeronave. En el accidente también murió el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian.
Irán cuenta con casi 90 millones de personas y su inestabilidad política puede repercutir en los mercados energéticos, especialmente el petróleo.
índices bursátiles asiáticos, como el Nikkei, podrían verse afectados y presentar tendencias bajistas durante esta semana. Entre tanto, el oro podría beneficiarse al crecer su demanda como “refugio seguro” para los inversionistas en medio de la incertidumbre, lo cual podría hacer subir los precios del metal precioso.
Elegido en el verano de 2021 en medio de la participación electoral más baja jamás celebrada en unas elecciones nacionales iraníes, Raisi era un derechista de línea dura visto como un potencial sucesor del líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Jamenei, de 85 años.
“Este incidente se produce en un contexto de tensiones extremadamente altas en la región, que ya está al límite debido al conflicto en curso en Gaza y los recientes intercambios militares entre Irán e Israel”, dijo Sina Toossi, analista de Irán y miembro principal del Centro para Política Internacional, a través de la red social X.
“Irán no va a cambiar de rumbo simplemente por esto”, en lo que respecta a la política exterior e interior, afirmó Nader Itayim, editor del Golfo de Medio Oriente en Argus Media.
“En lo que respecta a la relación con Estados Unidos, y probablemente [con] Israel, nada va a cambiar realmente allí. Hay problemas más amplios en juego entre estos países y es probable que se queden, son problemas profundamente arraigados”, agregó.
Irán se ha negado a tener relaciones diplomáticas formales con Estados Unidos y ha rechazado reconocer al Estado de Israel durante décadas, y sigue bajo el peso de severas sanciones estadounidenses y occidentales. Los intentos de avanzar en las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear iraní fracasaron repetidamente durante la presidencia de Joe Biden.