La Unión Europea (UE) ha marcado un hito al aprobar la primera ley significativa para regular la inteligencia artificial (IA), un paso que se alinea con el esfuerzo global por establecer restricciones a esta tecnología emergente.
El Consejo de la UE ha dado el visto bueno final a la Ley de IA, una regulación pionera que establece un conjunto integral de normas para esta tecnología, según Mathieu Michel, secretario de Estado de Digitalización de Bélgica.
Destacó que esta ley resalta la importancia de la confianza, la transparencia y la responsabilidad en el uso de la IA, mientras asegura que pueda prosperar de manera segura la innovación europea.
La nueva regulación adopta un enfoque basado en el riesgo, diferenciando las aplicaciones según el nivel de amenaza que representan para la sociedad.
Se prohíben aquellas aplicaciones de IA consideradas “inaceptables” debido a su riesgo, como los sistemas de “puntuación social” que clasifican a los ciudadanos mediante el análisis de sus datos, la vigilancia predictiva y el reconocimiento emocional en entornos laborales y educativos.
Las aplicaciones de alto riesgo incluyen vehículos autónomos y dispositivos médicos, evaluados por los riesgos para la salud, seguridad y derechos fundamentales. También se consideran de alto riesgo las aplicaciones en servicios financieros y educativos, donde puede haber sesgos en los algoritmos.
Matthew Holman, socio del bufete de abogados Cripps, señaló que las reglas tendrán implicaciones significativas para cualquiera que desarrolle, utilice o comercialice IA en la UE, poniendo a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses bajo escrutinio.
Resaltó además que la regulación de la Unión Europea es única a nivel mundial, creando un régimen regulatorio detallado para la inteligencia artificial, lo que ha llevado a los gigantes tecnológicos a seguir de cerca su desarrollo.
La Comisión de la UE tendrá la autoridad para multar a las empresas que violen la Ley de IA con sanciones de hasta $35 millones de euros o el 7% de sus ingresos globales anuales, lo que sea mayor.
Esta regulación surge tras el lanzamiento de ChatGPT por OpenAI en noviembre de 2022, que expuso las limitaciones de la legislación existente para abordar las capacidades avanzadas de la IA generativa y los riesgos asociados, como el uso de material protegido por derechos de autor.
La implementación de la Ley de IA será gradual. Las restricciones a los sistemas de IA generativa, denominados IA de “propósito general”, exigirán el respeto de la ley de derechos de autor de la UE, divulgaciones sobre el entrenamiento de modelos, pruebas rutinarias y protecciones de ciberseguridad. Sin embargo, estos requisitos no entrarán en vigor hasta 12 meses después de la promulgación de la ley.