Los medicamentos GLP-1 como Wegovy y Ozempic, imitan una hormona intestinal para suprimir el apetito y regular el azúcar en la sangre, y han ganado una creciente popularidad en todo el mundo, especialmente en EE.UU.
El éxito del GLP-1, especialmente tras la aprobación de Wegovy por la FDA, ha llevado a la startup “Ro” a invertir en una intensa campaña de marketing, incluyendo anuncios digitales, televisión y estaciones de metro, así como campañas con influencers como Beard. Este es solo un ejemplo de muchos en el mercado.
El GLP-1 está en auge y analistas de Goldman Sachs predicen que 15 millones de adultos estadounidenses estarán usando estos medicamentos para 2030, y las farmacéuticas generando ingresos anuales de $100 mil millones en este segmento.
Además de Ro, otras empresas de salud digital como Calibrate, Sesame, Omada Health, Noom y Hims & Hers también han lanzado programas centrados en GLP-1. Combinando medicamentos con asesoramiento personalizado para maximizar la efectividad en la pérdida de peso.
Sin embargo, el aumento de la demanda ha causado problemas de suministro, llevando a escasez y la proliferación de productos falsificados. Empresas como Ro han implementado estrategias para manejar estos problemas, incluyendo la transferencia de recetas a diferentes farmacias y la adición de nuevos medicamentos como Zepbound.
WeightWatchers, un veterano en la industria de pérdida de peso, también ha ingresado al mercado de GLP-1 con un programa de apoyo conductual, combinando estos medicamentos con su oferta tradicional. A pesar de los desafíos financieros y de mercado, ve en los GLP-1 una herramienta valiosa para sus miembros.
El éxito de estos programas no solo depende de los medicamentos, sino también del apoyo continuo y la educación proporcionada a los pacientes.
Cabe recordar que según muchos expertos de la salud, los medicamentos GLP-1 no son aconsejables para todas las personas y es indispensable recurrir siempre a un profesional, ya que de no hacerlo pueden presentarse efectos adversos.