La reciente decisión de National Amusements de detener las discusiones de fusión entre Paramount Global y Skydance pone en una encrucijada al gigante de los medios en un momento crítico para la industria. Esta movida llega cuando Paramount enfrenta el desafío de hacer rentable el streaming en un mercado saturado y con una base decreciente de suscriptores de televisión por cable, junto a una caída en los ingresos publicitarios.
En abril, Bob Bakish dejó su puesto como CEO de Paramount, siendo reemplazado por una inusual Oficina del CEO compuesta por George Cheeks, Chris McCarthy y Brian Robbins. Este trío deberá navegar la empresa en tiempos difíciles, una estructura de liderazgo que pocos han probado con éxito a largo plazo.
Esta semana, los tres líderes enviaron un memorando a los empleados reafirmando su compromiso con el plan estratégico presentado recientemente durante la Asamblea Anual de Accionistas. Este plan incluye la búsqueda de empresas conjuntas de streaming, recortes de costos por $500 millones de dólares y la venta de activos no esenciales para reducir la deuda de la compañía, que actualmente asciende a $14,600 millones de dólares.
El intento de fusión con Skydance, valorado en $8 mil millones de dólares, se detuvo después de que National Amusements y el consorcio comprador no lograran llegar a un acuerdo en algunos términos pendientes, aunque las razones exactas de la cancelación varían según las fuentes. Sumner Redstone, propietario de la emmp, mostró su apoyo al liderazgo actual de Paramount y optó por explorar otras opciones para su participación mayoritaria sin fusionar activos de estudio, como inicialmente propuesto por Skydance.
En medio de estas turbulencias, el equipo de liderazgo de Paramount se centra en tres pilares: transformar su estrategia de streaming, agilizar la organización y optimizar la combinación de activos. La intención es reducir la deuda y recuperar la calificación de grado de inversión de la compañía.
La incertidumbre sobre el futuro de Paramount es palpable. Los desafíos incluyen un mercado publicitario debilitado y una fuerte dependencia de sus cadenas de televisión tradicionales.
Los analistas, como Jessica Reif-Ehrlich de BofA Securities y Robert Fishman de MoffettNathanson, señalan la necesidad de enfocarse en fortalecer el balance general y centrarse en negocios rentables, mientras cuestionan si la estructura actual de la Oficina del CEO puede conducir a la compañía hacia un futuro estable y próspero.