El gasto minorista en Estados Unidos mostró un crecimiento menor al esperado durante el mes de mayo, en medio de la continua lucha de los consumidores contra una inflación.
Según un informe del Departamento de Comercio, las ventas aumentaron solo un 0.1% durante el mes, ligeramente por debajo de la estimación del Dow Jones, que esperaba un incremento del 0.2%.
Este aumento, aunque modesto, representa una ligera mejora respecto a la caída revisada a la baja del 0.2% en abril. Comparado con el año anterior, las ventas minoristas mostraron un aumento del 2.3%.
Cuando se excluyen los automóviles, las cifras son aún menos alentadoras, con una caída del 0.1% frente a la expectativa de un aumento del 0.2%. La disminución de los precios del gas tuvo un impacto significativo, con ingresos en las gasolineras cayendo un 2.2% en el mes. Esta caída fue parcialmente compensada por un incremento del 2.8% en tiendas de artículos deportivos, música y librerías.
El comercio electrónico registró un aumento del 0.8%, mientras que los sectores de bares y restaurantes experimentaron una caída del 0.4%. Las tiendas de muebles y artículos para el hogar también vieron una disminución del 1.1% en sus ventas.
A pesar del informe, los futuros del mercado de valores se mantuvieron estables, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron. La publicación de estos datos llega en un momento de creciente nerviosismo entre los inversores respecto a la dirección de la economía y sus implicaciones para la política monetaria de la Reserva Federal.
El gasto de los consumidores es crucial, ya que representa aproximadamente dos tercios de toda la actividad económica en Estados Unidos. Cualquier indicio de debilidad en este rubro podría sugerir una contracción en el crecimiento económico y presionar a la Reserva Federal para que considere recortes en las tasas de interés.
A pesar de algunas señales alentadoras en las cifras de inflación, el gasto de los consumidores muestra signos de debilitamiento debido a la presión constante de los altos precios durante más de dos años. En abril, una medida clave del Departamento de Comercio utilizada por la Reserva Federal para monitorear la inflación indicó una tasa anual del 2.7%, o del 2.8% excluyendo alimentos y energía, mientras que el objetivo de la Reserva Federal es del 2%.
El mercado espera que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés en dos ocasiones este año, con recortes de un cuarto de punto porcentual cada uno. Sin embargo, los funcionarios de la Reserva Federal, en su reunión de la semana pasada, indicaron la posibilidad de solo un recorte.
Tras los datos minoristas, las apuestas en el mercado de futuros de fondos federales sugieren una probabilidad del 23% de tres recortes este año, según el indicador FedWatch del CME Group.