YouTube, pionero del contenido generado por usuarios, ha evolucionado para convertirse en una fuerza dominante no solo en el espacio digital, sino también en los hogares estadounidenses.
En mayo, capturó el 9.7% de la audiencia en televisores conectados en EE.UU., superando a plataformas como Netflix según el informe mensual de Nielsen “The Gauge”. Este ascenso ha desencadenado debates en la industria del entretenimiento, donde gigantes como Disney y Warner Bros. Discovery se preguntan si YouTube es aliado o adversario.
Para algunos ejecutivos, YouTube complementa las plataformas de streaming por suscripción y televisión por cable, ofreciendo un vasto contenido no narrativo creado por usuarios con una fuerte presencia en redes sociales.
Sin embargo, otros ven a esta plataforma como una amenaza que desvía la audiencia y los ingresos publicitarios de servicios de suscripción. Esta dualidad ha llevado a estrategias diversas: Disney, por ejemplo, discute regularmente integrar contenido generado por usuarios en Disney+, mientras que Netflix y Warner Bros. Discovery se centran en otro tipo de programación para captar diferentes segmentos del mercado de visualización.
El crecimiento de YouTube se refleja en cifras impresionantes: en 2023, generó ingresos publicitarios de $31,500 millones de dólares, un aumento significativo respecto a años anteriores. Además, Neal Mohan, CEO de la plataforma, informó que los usuarios ven más de mil millones de horas de este contenido en televisores diariamente, destacando su influencia en el consumo mediático contemporáneo.
Este fenómeno no solo desafía las estructuras convencionales de la industria del entretenimiento, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de los medios digitales y la adaptación de los gigantes mediáticos tradicionales frente a la creciente influencia de YouTube.
Mientras algunos ven oportunidades para integrar contenido de usuarios y expandir audiencias, otros se preguntan si las plataformas como YouTube redefinirán completamente el panorama mediático global.