Levi Strauss & Co. ha enfrentado un trimestre desafiante a pesar del creciente entusiasmo por el “denim” entre los consumidores. Aunque la compañía superó las expectativas de ganancias ajustadas, sus ingresos se ubicaron ligeramente por debajo de las proyecciones de Wall Street, lo que provocó una caída del 12% en sus acciones en las operaciones extendidas.
En el segundo trimestre fiscal, Levi’s reportó ganancias por acción de $16 centavos, superando los $11 centavos esperados, y unos ingresos de $1,440 millones de dólares, aunque se había anticipado $1,450 millones de dólares. La empresa mostró un aumento significativo en comparación con el año anterior, con ganancias netas de $18 millones de dólares frente a una pérdida neta de $1.6 millones de dólares, excluyendo ítems extraordinarios.
El impulso positivo se vio impulsado por el crecimiento en las ventas directas al consumidor, que representaron el 47% de las ventas totales y aumentaron un 8%. Las ventas en línea en particular crecieron un 19%, destacando el éxito de la estrategia de Levi’s para priorizar las ventas directas al consumidor (DTC).
Sin embargo, la transformación hacia un modelo DTC no está exenta de desafíos. La empresa está enfrentando costos adicionales debido a la transición de una red de distribución centrada en mayoristas a una más orientada al consumidor final. Este cambio incluye ajustes en la logística y la distribución, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir la dependencia de grandes minoristas como Macy’s y Kohl’s, que han experimentado dificultades y están perdiendo popularidad entre los consumidores.
El CEO Harmit Singh, atribuyó parte de las dificultades de ventas a condiciones desfavorables de cambio y un rendimiento débil en la marca Docker’s. A pesar de estos desafíos, Levi’s se mantiene optimista y ha reafirmado sus previsiones para todo el año, proyectando ganancias por acción entre $1.17 y $1.27, a pesar de una ligera disminución estimada debido a ajustes en la estrategia de distribución.
El enfoque estratégico en las ventas directas está proporcionando a Levi’s mejores datos sobre sus consumidores y una mayor rentabilidad, aunque con la necesidad de gestionar cuidadosamente los costos y los riesgos asociados con este modelo. El futuro de la compañia parece estar firmemente vinculado a su capacidad para navegar estas transiciones y capitalizar el creciente interés en el denim, asegurando un crecimiento sostenible y rentable en el mercado global de la moda.