Las acciones de H&M cayeron más del 14% el jueves después de que la empresa reportara ganancias del segundo trimestre por debajo de las expectativas y planteara incertidumbres sobre sus ventas en junio y el objetivo de margen de ganancias para todo el año.
El segundo minorista más grande del mundo informó que su beneficio operativo para el periodo de marzo a mayo fue de $7,100 millones de coronas suecas ($672 millones de dólares), inferior a los $7,370 millones de coronas previstas por los analistas. A pesar de esto, el resultado del segundo trimestre fue mejor que los $4,700 millones de coronas del mismo periodo del año anterior.
H&M también señaló que las malas condiciones climáticas probablemente afectarían las ventas de junio, que se espera disminuyan un 6% en monedas locales comparado con el año anterior. Además, el director ejecutivo, Daniel Ervér, expresó dudas sobre la capacidad de la compañía para alcanzar su objetivo de un margen operativo del 10% para todo el año 2024. Él indicó que las condiciones externas, como los costos de materiales y las fluctuaciones de divisas, podrían impactar negativamente en el segundo semestre del año.
A pesar de estos desafíos, la compañía sigue invirtiendo en mejorar sus experiencias tanto en línea como en las tiendas físicas. Recientemente, ha realizado mejoras en sus tiendas de París, Milán, Berlín, Estocolmo, Hamburgo y Múnich, siguiendo las renovaciones anteriores en Nueva York, Londres y Tokio.
Este escenario ocurre en un contexto donde el aumento de los costos de vida y la desaceleración del gasto posterior a la pandemia han impactado las ventas en tiendas físicas y de lujo. Inditex, el propietario de Zara, también informó una desaceleración en las ventas del primer trimestre, aunque observó una recuperación en mayo. Por otro lado, Shein, el gigante de la moda rápida fundado en China, está incrementando su presencia en el mercado europeo mientras se prepara para cotizar en bolsa en Londres.
La situación de H&M refleja los desafíos actuales en el sector minorista global, donde la competencia es feroz y los factores externos como el clima y las fluctuaciones económicas juegan un papel crucial en el rendimiento financiero.
Las inversiones en mejoras y la adaptación a las condiciones cambiantes del mercado serán esenciales para que la empresa y otros minoristas puedan navegar estos tiempos inciertos y mantener su relevancia y competitividad en el mercado.