El viernes, los mercados de Asia y el Pacífico mostraron un comportamiento mixto luego de que las cifras de inflación de junio en Estados Unidos alcanzaran su nivel más bajo en casi tres años.
Este descenso en la inflación brinda a la Reserva Federal la posibilidad de considerar una reducción de las tasas de interés. En términos anuales, el índice de precios al consumidor creció un 3%, una desaceleración respecto al 3.3% de mayo. La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, subió un 0.1% mensual y un 3.3% anual, cifras ligeramente inferiores a las expectativas del mercado de 0.2% y 3.4% respectivamente.
La divulgación de estos datos inflacionarios también tuvo un impacto significativo en el mercado de divisas. El yen japonés se fortaleció repentinamente frente al dólar, lo que llevó a analistas y operadores a sospechar de una posible intervención del Ministerio de Finanzas de Japón.
Desde una cotización de $161.52 yenes por dólar el jueves por la noche, la moneda japonesa mejoró a $158.55 yenes aproximadamente a las 12 a.m. hora de Tokio, y posteriormente a $158.23 yenes. El diplomático cambiario principal de Japón, Masato Kanda, afirmó que se tomarán medidas necesarias en el mercado cambiario, aunque no confirmó si se había intervenido en la moneda.
En cuanto a los índices bursátiles, el Nikkei 225 de Japón sufrió una caída del 1.97%, liderando las pérdidas en Asia después de tres días consecutivos de máximos históricos. El Topix japonés también retrocedió un 0.93%. En Corea del Sur, el índice Kospi cayó un 1.27% y el Kosdaq de pequeña capitalización bajó un 0.32%. En contraste, el índice Hang Seng de Hong Kong subió un 1.54%, mientras que el CSI 300 de China continental disminuyó un 0.24%. El S&P/ASX 200 de Australia mostró una notable subida del 0.92%, alcanzando su máximo histórico de cierre.
En Estados Unidos, el S&P 500 experimentó una caída del 0.88% luego de alcanzar un récord, principalmente debido a la salida de inversores de grandes ganadores tecnológicos como Nvidia y Meta Platforms. Asimismo, el Nasdaq Composite retrocedió un 1.95%, afectado por una caída superior al 5% en Nvidia tras haber alcanzado un nuevo récord a principios de la jornada.