La vicepresidenta Kamala Harris ha recibido un significativo apoyo financiero tras el anuncio del presidente Joe Biden de retirarse de la carrera presidencial de 2024. Importantes donantes, que ya la apoyaron en sus campañas anteriores, han comenzado a movilizar recursos para impulsar su candidatura, según fuentes cercanas.
Inmediatamente después del anuncio de Biden, destacados recaudadores de fondos comenzaron a contactar a contribuyentes acaudalados. Jon Henes, presidente nacional de finanzas de Harris en 2020, informó que ha recibido más de 200 mensajes de personas dispuestas a organizar eventos y hacer donaciones.
Marc Lasry, un influyente ejecutivo de Wall Street, es uno de los principales recaudadores que apoyará a Harris, habiendo recaudado previamente fondos tanto para ella como para Biden. Además, ActBlue, una plataforma de donaciones progresistas, recaudó $27.5 millones de dólares en las cinco horas posteriores al anuncio de Biden.
La campaña de Biden ya ha presentado la documentación para cambiar el nombre al de la nueva candidata. La energía renovada entre los principales financistas es significativa, especialmente después de que varios de ellos habían anunciado que retendrían fondos tras el debate desastroso de Biden contra Trump.
Reid Hoffman, capitalista de riesgo, planea donar más a la campaña de Harris que a la de Biden. Algunos eventos de recaudación de fondos, como uno planeado en los Hamptons, Nueva York, se espera que tengan una alta participación.
Alexander Soros, hijo del donante demócrata George Soros, expresó su apoyo a Harris en redes sociales. Sin embargo, no todos los donantes están alineados con Harris. Stewart Bainum Jr., por ejemplo, cree que debería haber una batalla en la próxima convención del partido.
La recaudación de fondos de Harris se beneficiará del fondo de campaña existente de más de $95 millones de dólares que controlará luego de la retirada de Biden. Harris podría acceder a estos fondos inmediatamente, aunque algunos abogados electorales conservadores creen que primero debe ser oficialmente la candidata demócrata.
Si Harris no logra la nominación, el dinero podría destinarse a un PAC u otro comité político, aunque esto conllevaría desventajas como tarifas publicitarias más altas y la imposibilidad de coordinarse con el candidato.
La respuesta inmediata de los donantes a la retirada de Biden es una señal de que Harris tiene un sólido respaldo financiero para su candidatura presidencial.