El lunes 05 de agosto, los mercados estadounidenses sufrieron un desplome masivo, con el Dow Jones cayendo 967 puntos, o un 2.5%, y el Nasdaq perdiendo un 2.6%.
La caída del mercado global fue impulsada por temores de recesión en EE.UU., exacerbados por un informe de empleo de julio decepcionante y la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés altas.
El Nikkei 225 japonés cayó un 12%, su mayor descenso desde el Lunes Negro de 1987. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. bajaron a un 3.76%, mientras que el Bitcoin se desplomó de $62,000 a $52,000.
El índice europeo Stoxx 600 cayó un 2.4%, y el VIX, índice de volatilidad, subió a 46, su nivel más alto desde principios de la pandemia.
En el sector tecnológico, Nvidia cayó un 5% y Apple perdió más del 3% tras la reducción de su participación por Berkshire Hathaway. Tesla y otras acciones tecnológicas también sufrieron pérdidas significativas. Sin embargo, Advanced Micro Devices (AMD) subió más del 1% en medio del caos del mercado.
El ETF iShares MSCI South Korea (EWY) bajó más del 7%, su mayor caída desde abril de 2020, mientras que el índice KOSPI en Corea del Sur descendió hasta un 10.8%, activando disyuntores por primera vez desde marzo de 2020.
El S&P 500 ha caído un 8.5% desde su máximo histórico en julio, pero aún muestra una ganancia del 13% en 2024. El mercado podría enfrentar más volatilidad, y los inversores siguen atentos a las decisiones futuras de la Reserva Federal para evaluar el impacto en la economía.