El impacto económico generado por The Eras Tour de Taylor Swift en el Reino Unido es innegable, con un incremento notable en las reservas de restaurantes y hoteles, pero su influencia en la política monetaria del Banco de Inglaterra no sería lo suficientemente relevante como para influir en las decisiones de política monetaria, a pesar de las astronómicas cifras que mueve la artista estadounidense.
TD Securities dijo anteriormente que The Eras Tour podría provocar un aplazamiento de un posible recorte de la tasa de interés en septiembre, ya que debido a las multimillonarias cifras que mueve este evento musical, los precios en varios sectores económicos podrían incrementarse y presionar los niveles de inflación al alza, provocando, en teoría, que la autoridad monetaria mantuviera los tipos de interés y decidiera no bajarlos, para de esa manera ayudar a evitar un escalonamiento de la inflación.
Rossiter dijo el miércoles que espera que el banco central actúe “con cautela” al implementar reducciones de tasas.
La gira ha atraído a millones de fans, generando un gasto considerable que podría impulsar la economía británica en cerca de £997 millones.
The Eras Tour ha provocado un aumento en las reservas de restaurantes, como lo evidencian los datos de OpenTable, y ha mantenido una alta ocupación hotelera durante los conciertos, James Rossiter señala que estos efectos son transitorios. Según él, aunque eventos masivos como los conciertos de Taylor Swift o una coronación pueden distorsionar temporalmente los datos económicos, no son factores determinantes a largo plazo para la inflación ni para las políticas del Banco de Inglaterra.
Aunque en su última reunión el Banco de Inglaterra redujo la tasa de interés al 5%, los datos subyacentes como el crecimiento salarial superior al 5% y una inflación de servicios persistente en el 3.3% mantienen al banco en alerta. Rossiter sugiere que la institución se enfocará más en factores internos como los salarios y otros elementos de la inflación en lugar de dejarse influenciar por distorsiones causadas por grandes eventos.
Kate Nicholls, directora ejecutiva de UK Hospitality, destaca el impacto positivo de la gira. Ella subraya que la audiencia multigeneracional de Taylor Swift ha favorecido un aumento en la ocupación hotelera, alcanzando hasta el 96% en comparación con otros días similares. Además, los visitantes, al quedarse más tiempo, han contribuido significativamente al sector, beneficiando a restaurantes y bares cercanos a los lugares de los conciertos.