En la recta final de las elecciones de 2024 en Estados Unidos, las empresas de criptomonedas están invirtiendo grandes sumas para influir en los resultados.
Según un informe de Public Citizen, casi la mitad del dinero corporativo destinado a las elecciones proviene de la industria de las criptomonedas, alcanzando aproximadamente $119 millones. Coinbase y Ripple son los mayores contribuyentes, representando más del 80% de estas donaciones.
El grueso del dinero se destina a supercomités de acción política que apoyan a candidatos pro-criptomonedas. Durante la administración Biden, la industria ha enfrentado un mayor escrutinio, y tanto Coinbase como Ripple han estado involucrados en batallas legales con la Comisión de Bolsa y Valores.
Donald Trump, candidato republicano, ha aprovechado esta tensión para posicionarse como el candidato a favor de las criptomonedas, participando en eventos clave como una conferencia de bitcoin en Nashville.
El dinero fluye hacia ambos partidos, dado que la presidencia, la Cámara de Representantes y el Senado están en juego.
Desde el fallo Citizens United en 2010, que permitió la participación ilimitada de dinero corporativo en elecciones, el sector de las criptomonedas ha representado el 15% de todas las contribuciones corporativas, con más del 90% de ese dinero recaudado en este ciclo electoral.
Fairshake, el super PAC pro-criptomonedas, es el más influyente y ha recaudado alrededor de $169 millones, de los cuales más del 90% proviene de corporaciones como Coinbase, Andreessen Horowitz, Ripple y Jump Crypto. En julio, Fairshake desembolsó cerca de $75 millones y tiene alrededor de $120 millones disponibles para los últimos 80 días antes de las elecciones de noviembre.
La estrategia de la industria ha dado resultados, con candidatos respaldados por super PACs pro-criptomonedas ganando en 36 de 42 primarias. Sin embargo, muchos de estos candidatos no promueven públicamente su postura sobre criptomonedas, y los anuncios financiados por criptomonedas en Nueva York y California han atacado a los candidatos sin mencionar el tema.
El dinero de criptomonedas también ha llegado a la campaña de Trump, quien ha adoptado una postura más favorable hacia la industria, recaudando $25 millones en donaciones relacionadas con criptomonedas para fines de julio. Trump ha prometido hacer de Estados Unidos la capital mundial de las criptomonedas y ha recibido un fuerte apoyo de ejecutivos de criptomonedas en eventos de recaudación de fondos en San Francisco y Nashville.