El nombramiento de Brian Niccol como director ejecutivo de Starbucks evidencia la diferencia en el poder de negociación entre altos ejecutivos y empleados promedio. Él mantendrá su residencia en Newport Beach, California, y viajará aproximadamente 1,600 km hasta la sede de Starbucks en Seattle en un jet corporativo. Esta flexibilidad en su ubicación refleja una tendencia que el director ya había establecido como CEO de Chipotle, cuando logró trasladar la sede de la empresa a Newport Beach.
En términos de compensación, Niccol recibirá un salario base de $1.6 millones de dólares anuales, además de un paquete de bonos que podría alcanzar hasta $7.2 millones de dólares, dependiendo de su rendimiento. También tendrá acceso a premios en acciones valorados en hasta $23 millones de dólares, lo que lo posiciona entre los ejecutivos mejor pagados.
Starbucks también acordó establecer una oficina remota para Niccol en Newport Beach, junto con un asistente de su elección, resaltando aún más la flexibilidad y los privilegios de los que disfruta. A pesar de esto, se espera que pase al menos tres días a la semana en la oficina de Seattle, en línea con las políticas de trabajo híbrido implementadas desde 2023.
Este acuerdo subraya las diferencias en el entorno laboral entre los ejecutivos de alto rango y los empleados regulares, mostrando cómo la flexibilidad y los beneficios tienden a favorecer a quienes están en la cima de la jerarquía corporativa. Mientras los empleados deben cumplir con las políticas de la empresa, figuras como Niccol pueden negociar condiciones que se ajusten a sus preferencias personales y profesionales.
El CEO viajero se está volviendo “cada vez más común”
Raj Choudhury de Harvard indica que, aunque los empleados de base no pueden exigir flexibilidad para trabajar desde estados distintos, las empresas hacen excepciones para atraer a altos ejecutivos. Esta tendencia crece ya que los ejecutivos valoran la flexibilidad en sus ofertas de trabajo, aunque aún falta investigación exhaustiva sobre el tema.
Victoria’s Secret ha adoptado una política similar al permitir que Hillary Super trabaje desde Nueva York en lugar de Columbus, Ohio, destacando la disposición de las empresas a ajustar ubicaciones para retener talento clave.
A pesar de algunos directores ejecutivos, como Andy Jassy de Amazon, que prefieren el regreso a la oficina, otros muestran descontento con la pérdida de trabajo remoto. Choudhury ve el acuerdo de Niccol con Starbucks como un “riesgo inteligente” para contratar a un líder con experiencia en revitalizar empresas.
Este enfoque podría influir en que más empresas ofrezcan flexibilidad laboral, ya que la adopción de políticas flexibles podría comenzar en la alta dirección y beneficiar a otros empleados.