Según una reciente encuesta de The Conference Board, las grandes corporaciones estadounidenses estiman un incremento promedio del 3.9% en sus presupuestos de salario base para el próximo año. Este aumento, aunque inferior al 4.4% registrado en 2023 —el mayor en dos décadas—, supera el 3.8% actual.
Este aumento refleja la intención de las empresas de mantener su fuerza laboral en medio de una oferta laboral reducida y un leve aumento en el desempleo. Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board, destaca que, pese a la desaceleración en la contratación, los altos salarios persistirán hasta 2025 debido a la necesidad de retener talento en un entorno inflacionario moderado.
Los datos provienen de encuestas realizadas entre mayo y junio a líderes de compensación en 11 sectores clave. Aproximadamente el 80% de las empresas encuestadas generan más de $1,000 millones en ingresos y la mitad emplea a al menos 10,000 personas.
Además de los ajustes salariales generales, muchas compañías planean asignar una mayor parte de su presupuesto a promociones (39%), ajustes salariales competitivos (32%), y aumento del salario mínimo para ciertos roles (29%). En respuesta a las nuevas leyes de transparencia salarial, las empresas también están enfocadas en la equidad salarial, lo que influye en sus estrategias de compensación.
La encuesta también indica que, aunque las bonificaciones seguirán siendo parte de la remuneración, las bonificaciones por retención y contratación, tan prominentes durante la pandemia, serán menos comunes. Las industrias con mayores aumentos salariales proyectados incluyen seguros, energía/agricultura y comunicaciones, mientras que las menores se encuentran en comercio y servicios diversificados.
Es importante tener en cuenta que estas proyecciones están sujetas a cambios según las condiciones económicas futuras.