Por primera vez, el gobierno de Estados Unidos ha destinado más de $1 billón este año a los pagos de intereses sobre su deuda nacional, que asciende a $35.3 billones, según el Departamento del Tesoro. Con las tasas de interés en su nivel más alto en 23 años, los gastos en servicio de deuda alcanzaron los $1,049 billones, un 30% más que en el mismo periodo del año pasado, y se proyecta que llegarán a $1,158 billones para todo el año.
Los pagos netos de intereses, tras descontar los ingresos por inversiones, han sido de $843 mil millones, lo que sitúa a esta categoría solo por detrás de la Seguridad Social y Medicare.
Este incremento en el costo de la deuda coincide con el aumento del déficit presupuestario, que en agosto subió $380 mil millones, un giro notable frente al superávit de $89 mil millones del año anterior, debido en parte a la cancelación de deuda estudiantil.
El déficit acumulado en 2024 se aproxima a $1.9 billones, lo que representa un aumento del 24% respecto al año anterior.
La Reserva Federal se espera que baje las tasas de interés la próxima semana en un cuarto de punto porcentual. Entretanto, los rendimientos del bono del Tesoro a 10 años han caído a 3.7%, un descenso de más de tres cuartos de punto porcentual desde julio.