La confianza del consumidor cayó bruscamente en septiembre, registrando su mayor baja en más de tres años, debido a preocupaciones sobre el empleo y las condiciones económicas, según informó el Conference Board.
El índice de confianza del consumidor bajó a 98.7 desde 105.6 en agosto, la mayor caída mensual desde 2021. El consenso de Dow Jones preveía 104.
El índice alcanzó 132.6 en febrero de 2020, justo antes del impacto de la pandemia de Covid. Todos los componentes del índice cayeron, con la mayor baja entre personas de 35 a 54 años que ganan menos de $50,000 al año.
Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board, señaló que las valoraciones de las condiciones empresariales actuales se volvieron negativas, mientras que la percepción del mercado laboral también empeoró. Los consumidores se mostraron menos optimistas sobre las perspectivas laborales, las condiciones empresariales y los ingresos futuros.
El índice de situación actual bajó 10.3 puntos a 124.3, y el de expectativas cayó 4.6 puntos a 81.7. Un nivel por debajo de 80 en este último índice suele estar vinculado con una recesión. Las preocupaciones principales de los encuestados fueron el empleo y la inflación.
El porcentaje de quienes creen que hay muchos empleos disminuyó a 30.9%, mientras que aquellos que consideran que los empleos son difíciles de conseguir subieron a 18.3%. Además, las expectativas de inflación a 12 meses crecieron a 5.2%.
Peterson también comentó que, aunque el porcentaje de consumidores que anticipan una recesión sigue siendo bajo, aumentó ligeramente la proporción que cree que ya está en marcha.
La encuesta se publicó poco después de que la Reserva Federal recortara las tasas de interés en medio punto porcentual, buscando controlar la inflación y prevenir un debilitamiento del mercado laboral. Fue la primera reducción en cuatro años.