El yuan chino alcanzó su nivel más alto en más de 16 meses el miércoles, cotizando a $6.9946 por dólar offshore, después de que Beijing anunciara nuevas medidas de estímulo económico. En el mercado onshore, el yuan se estableció en $7.0319 por dólar, consolidándose también en sus máximos desde mayo de 2023.
Sin embargo, los analistas advierten que la apreciación del yuan podría afectar negativamente al sector exportador en un entorno económico frágil. Según Wei Liang Chang, estratega de DBS, las políticas chinas deberán equilibrar el impulso del renminbi con el crecimiento de las exportaciones. Edmund Goh, de abrdn, anticipa que el débil crecimiento y la baja inflación ejercerán presión sobre el yuan en el futuro.
El control que China ejerce sobre su moneda contrasta con el enfoque de otras economías, permitiendo que el yuan fluctúe dentro de un rango limitado. El yuan offshore, más flexible, opera en mercados como Hong Kong y Nueva York, donde su valor está determinado por la oferta y demanda.
Zerlina Zeng, de CreditSights, prevé que el yuan offshore podría cotizar por debajo de 7,0 en los próximos meses, impulsado por políticas pro-crecimiento que podrían llevar a una cobertura de posiciones cortas.
En una conferencia de prensa, Pan Gongsheng, gobernador del Banco Popular de China, anunció una reducción de 50 puntos básicos en el coeficiente de reservas obligatorias y una disminución de 0.2 puntos en la tasa de recompra a siete días. Estas medidas buscan desbloquear la transmisión monetaria afectada por una crisis de confianza en el consumo, exacerbada por problemas en el sector inmobiliario.
Los mercados reaccionaron positivamente al anuncio, con los bonos chinos recuperándose y alcanzando rendimientos históricos mínimos. El índice Hang Seng de Hong Kong tuvo su mejor desempeño en siete meses, mientras que el CSI 300 de China continental registró su mayor ganancia diaria en más de cuatro años.