La red social X, propiedad de Elon Musk, podrá reanudar operaciones en Brasil tras pagar una última multa, según lo dictaminó el juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes.
La plataforma había sido suspendida a nivel nacional a finales de agosto y, tras incumplir órdenes judiciales, deberá pagar una multa de $10 millones de reales (aproximadamente $2 millones de dólares). Además, la representante legal de X en Brasil, Rachel de Oliveira, enfrentará una multa de $300,000 reales.
El conflicto se originó en abril cuando De Moraes inició una investigación contra Musk y X por obstrucción de la justicia, luego de que el empresario desafiara órdenes judiciales para cerrar cuentas en Brasil, calificando las acciones del tribunal como “censura”. La situación escaló cuando Musk cerró las oficinas de X en Brasil en agosto, dejando a la empresa sin un representante legal, lo cual es obligatorio para operar en el país.
Ante el incumplimiento, el Supremo Tribunal Federal (STF) congeló los activos de las empresas de Musk, incluyendo X y Starlink. Musk respondió en la plataforma X, advirtiendo que buscaría la confiscación de activos brasileños si no se le devolvían los bienes de SpaceX.
La plataforma de Musk ha enfrentado críticas y mayor competencia en Brasil por parte de aplicaciones como Threads y Bluesky. Además, Starlink se enfrenta a la competencia de la empresa franco-estadounidense eSpace, que recientemente obtuvo permiso para ofrecer servicios de internet satelital en Brasil.
Lukas Darien, abogado y profesor en Brasil, afirmó que las acciones del STF contra X están redefiniendo cómo las grandes tecnológicas perciben al tribunal: “Las leyes se aplicarán independientemente del tamaño de la empresa”, comentó.
La red social X emitió una declaración reafirmando su compromiso con la libertad de expresión y el respeto a las leyes en los países donde opera, asegurando que seguirá defendiendo estos principios dentro del marco legal.