DirecTV ha cerrado un histórico acuerdo para fusionarse con Dish, poniendo fin a décadas de negociaciones.
La fusión crea uno de los distribuidores de televisión de pago más grandes en Estados Unidos, con unos 20 millones de suscriptores. Ambas compañías buscan competir mejor frente a gigantes del streaming como Netflix y Amazon Prime Video, que han dominado el mercado con la creciente popularidad del contenido en línea.
El CEO de DirecTV, Bill Morrow, destacó que la compañía fusionada ofrecerá paquetes de programación personalizados y permitirá a los usuarios gestionar sus suscripciones de televisión y streaming desde una sola plataforma. Además, Morrow señaló que la mayoría de los consumidores no quieren administrar múltiples cuentas de servicios de video por suscripción (SVOD), lo que convierte esta fusión en una solución conveniente.
DirecTV adquirirá Dish DBS, que incluye Dish TV y Sling TV, por un valor simbólico de $1, asumiendo cerca de $9,750 millones en deudas. Para garantizar la viabilidad financiera, Dish ha lanzado una oferta de canje de deuda, buscando que sus acreedores acepten una quita de $1,570 millones.
Este acuerdo es un alivio crucial para EchoStar, que enfrenta una deuda de más de $20,000 millones. Se espera que la fusión genere sinergias de costos de al menos $1,000 millones anuales. Aunque el acuerdo podría enfrentar desafíos regulatorios, Morrow confía en que el entorno competitivo actual ayudará a su aprobación.
La fusión, prevista para completarse a finales de 2025, marca un punto de inflexión para la industria de la televisión satelital, que sigue perdiendo terreno frente a los servicios de streaming.