Una huelga portuaria inminente en la Costa Este y el Golfo de Estados Unidos podría provocar escasez de productos populares como plátanos, chocolate, alcohol y cerezas si se prolonga. La huelga de estibadores, prevista para este martes 01 de octubre, podría afectar seriamente las importaciones a esos puertos, sin opciones viables de transporte alternativo, lo que dificultaría la llegada de mercancías.
Empresas y minoristas han intentado adelantarse a la huelga, con muchos acelerando sus envíos, especialmente de productos navideños. Sin embargo, algunos productos, como frutas frescas, plátanos y cerezas, no se pueden almacenar por largos periodos, y un cierre prolongado afectaría severamente su disponibilidad.
Según Jonathan Gold, de la Federación Nacional de Minoristas, la mayoría de los productos navideños ya han sido enviados, por lo que el impacto en las ventas de fin de año sería limitado. No obstante, los alimentos perecederos, como frutas y verduras, se verían más afectados por la falta de almacenamiento prolongado.
El 25% de los plátanos que consumen los estadounidenses pasan por puertos amenazados por la huelga, especialmente en Delaware. Las importaciones de cerezas, bayas y otros productos frescos también podrían verse interrumpidas, lo que llevaría a precios más altos debido a la oferta limitada.
Además de alimentos frescos, productos especializados como chocolates y licores europeos podrían escasear. El 90% del ron y un alto porcentaje de cervezas y vinos importados también llegan a través de los puertos afectados. Chris Swonger, del Distilled Spirits Council, advierte que una huelga durante la temporada alta de ventas afectaría la disponibilidad de estos productos.
Los inventarios de vehículos han mejorado tras la pandemia, sin embargo, una huelga prolongada afectaría el suministro de piezas importadas, esenciales para la fabricación de automóviles en EE.UU. Erin Keating, de Cox Automotive, señala que las plantas en el Medio Oeste podrían verse obligadas a detener la producción si falta incluso un pequeño porcentaje de piezas.
Los expertos coinciden en que los efectos de una huelga prolongada serían significativos, desde precios más altos en productos de consumo hasta retrasos en la cadena de suministro automotriz. A medida que se acerca la fecha límite, empresas y consumidores están cada vez más preocupados por las repercusiones económicas de un cierre en estos puertos clave.