El huracán Helene ha dejado devastación en varios estados del sudeste de EE. UU., con un costo económico preliminar que podría ascender a decenas de miles de millones de dólares, según Moody’s Analytics.
Al menos 106 personas han perdido la vida en Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Virginia y Tennessee, luego de que Helene tocara tierra en Big Bend, Florida, como un huracán de categoría 4 el jueves. Con vientos de hasta 140 mph, la tormenta también generó marejadas ciclónicas severas, lluvias torrenciales e inundaciones históricas.
Moody’s indicó que, aunque es pronto para estimar el costo exacto, se dispone de suficiente información para establecer una cifra preliminar. Compararon la tormenta con el huracán Idalia del año pasado, pero destacaron que Helene mantuvo su categoría 4 por más tiempo, lo que resultó en marejadas más intensas, superando los 15 pies en la costa de Big Bend.
El análisis de Moody’s estima daños materiales entre $15,000 y $26,000 millones de dólares, además de pérdidas económicas de entre $5,000 y $8,000 millones debido al cierre de escuelas y oficinas. En total, el costo preliminar podría oscilar entre $20,000 y $34,000 millones de dólares.
Las inundaciones en Carolina del Norte causaron graves estragos, destruyendo cientos de carreteras y puentes y dejando a comunidades aisladas. El gobernador Roy Cooper informó que las montañas de Carolina del Norte recibieron entre 10 y 29 pulgadas de lluvia, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra.
El presidente Biden aprobó una declaración de desastre mayor para Carolina del Norte, y más de 800 empleados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias están trabajando en la región. El número de personas sin electricidad se ha reducido a aproximadamente 2.1 millones gracias a los esfuerzos de los servicios públicos.
Moody’s RMS Event Response está trabajando en una evaluación más precisa de las pérdidas aseguradas, que se publicará en las próximas semanas.