Los precios del crudo estadounidense aumentaron un 5% el jueves, alcanzando su tercera sesión consecutiva de ganancias, debido a preocupaciones de que Israel pueda atacar las instalaciones petroleras de Irán en respuesta a un ataque con misiles balísticos de Teherán.
Durante la mañana, el presidente Joe Biden fue consultado sobre un posible respaldo de Estados Unidos a un ataque israelí contra las instalaciones petroleras de Irán. Biden respondió: “Estamos discutiendo eso”, aunque aclaró que “no va a pasar nada hoy”.
Estos comentarios impulsaron el alza de precios, según Daniel Ghali, estratega de TD Securities, quien destacó que los riesgos geopolíticos en Medio Oriente son los más altos desde la Guerra del Golfo.
El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) alcanzó los $73.99 por barril, registrando una subida del 5.5% durante la sesión. Esta semana, el WTI ha ganado un 8%, proyectando su mejor rendimiento semanal desde marzo de 2023. Al cierre del jueves, el WTI cotizaba a $73.71 por barril, mientras que el Brent, referencia global, subió a $77.62.
El riesgo de interrupciones en el suministro de petróleo se incrementa con los crecientes enfrentamientos en la región, aunque la OPEP+ cuenta con reservas suficientes para cubrir cualquier eventual déficit, según Claudio Galimberti, economista de Rystad Energy. Sin embargo, Ghali advirtió que la capacidad excedente, concentrada en el Medio Oriente, podría estar comprometida si estalla un conflicto más amplio.
Bjarne Schieldrop, de SEB, indicó que un ataque israelí contra Irán podría provocar preocupaciones sobre el suministro de petróleo a través del estrecho de Ormuz, una de las rutas comerciales más importantes del mundo. En ese escenario, los precios del crudo podrían dispararse hasta los $200 por barril.