Intel anunció este lunes la destitución de su director ejecutivo, Pat Gelsinger, tras un tumultuoso mandato de casi cuatro años. La decisión de la junta directiva fue tomada luego de una tensa reunión en la que se discutieron las fallas en los planes de recuperación de Gelsinger y la incapacidad de responder a la creciente competencia de Nvidia.
Gelsinger, conocido por su ambicioso plan para reposicionar a Intel como líder en la fabricación de chips, enfrentó críticas por su enfoque agresivo en el gasto y las débiles perspectivas de recuperación financiera.
El director financiero David Zinsner y MJ Holthaus, jefe de productos, asumirán como codirectores ejecutivos interinos, mientras que Frank Yeary, miembro del consejo desde hace años, liderará la junta de forma provisional.
Durante su gestión, Gelsinger promovió grandes inversiones en EE. UU. bajo la Ley CHIPS, obteniendo una subvención de $7,860 millones para las plantas de Arizona y Ohio. Sin embargo, la caída del 52% en el valor de las acciones y el decepcionante desempeño frente a la revolución de la inteligencia artificial liderada por Nvidia mermaron la confianza de los inversores.
A pesar de asegurar contratos estratégicos con el Departamento de Defensa y enfatizar el papel de Intel en la seguridad nacional, Gelsinger no logró revertir el declive de la empresa. Ahora, la junta se enfrenta a la difícil tarea de encontrar un nuevo líder que pueda enfrentar los desafíos actuales en un mercado de semiconductores altamente competitivo.