Berkshire Hathaway, dirigida por Warren Buffett, ha reducido su participación en Bank of America (BofA) a menos del 10%, eliminando la obligación de divulgar sus movimientos con frecuencia. La firma vendió más de 9.5 millones de acciones entre el martes y jueves, lo que dejó su participación en un 9,987%.
Hace tan solo un mes, a inicios de septiembre, Berkshire había hecho una venta de acciones del mismo banco. Esta merma en su participación en Bank of America ha sido paulatina pero constante.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EE. UU. exige a los accionistas con más del 10% de una empresa reportar sus transacciones en un plazo de dos días hábiles. Sin embargo, al bajar del 10%, Berkshire ya no está sujeta a esta normativa.
Berkshire sigue siendo el mayor inversor institucional de BofA, a pesar de esta venta. Las acciones del banco han subido un 1% en el último mes, gracias en parte a su propio programa de recompra de acciones.
Buffett, quien adquirió acciones preferentes de BofA en 2011 para rescatar al banco tras la crisis de las hipotecas, convirtió esos títulos en acciones ordinarias en 2017, consolidándose como su mayor accionista. Aunque recientemente ha desinvertido en otras instituciones bancarias, como JPMorgan y Wells Fargo, la venta en BofA marca un paso más en su enfoque “cauteloso” hacia el sector bancario.
Buffett ha expresado su preocupación por la pérdida de confianza en el sistema bancario tras la crisis de 2008 y los recientes colapsos bancarios de 2023, atribuyendo parte del problema a la mala comunicación por parte de los reguladores y el avance de la tecnología financiera.