Mike Jeffries, exdirector ejecutivo de Abercrombie & Fitch, ha sido arrestado junto a otros dos hombres por cargos de tráfico sexual y prostitución interestatal, según las autoridades.
Jeffries, de 80 años, y su pareja, Matthew Smith, están acusados de obligar a hombres a realizar actos sexuales y de pagarles para que viajara a diferentes países para tener sexo con ellos, bajo la falsa promesa de oportunidades como modelos para la marca.
La acusación, que abarca actividades desde 2008 hasta 2015, incluye cargos de conducta delictiva en Estados Unidos y Europa, donde los hombres fueron traficados a países como Inglaterra, Francia e Italia. Se estima que algunas víctimas eran jóvenes económicamente vulnerables, con la esperanza de entrar en la industria del modelaje.
Jeffries dirigió Abercrombie desde 1992 hasta 2014 y ahora enfrenta una posible condena de hasta 15 años de prisión. En un contexto separado, la empresa se encuentra en un proceso de recuperación bajo el liderazgo de Fran Horowitz, quien asumió en 2017.
Este caso penal llega después de una demanda presentada contra Jeffries y Smith, que los acusa de ignorar conductas sexuales inapropiadas dentro de la compañía. Durante una conferencia de prensa, el fiscal federal Breon Peace subrayó que la explotación de personas vulnerables es un crimen grave.
Jeffries fue arrestado en Florida y liberado bajo fianza, mientras que Smith permanece detenido debido a riesgos de fuga. Jacobson, otro acusado, fue liberado tras pagar fianza en Wisconsin. Todos enfrentan cargos de tráfico sexual y prostitución, con posibles penas de hasta 20 años por cada cargo.
Los tres hombres están programados para comparecer ante el tribunal en Long Island, Nueva York. Brian Bieber, abogado de Jeffries, aseguró que responderán a las acusaciones de manera formal en el tribunal. En cuanto a la empresa, Abercrombie se ha negado a comentar sobre el caso.
La acusación detalla tácticas coercitivas utilizadas por Jeffries y su pareja para atraer a las víctimas a eventos sexuales, presentándolos como oportunidades de modelaje. Varios hombres fueron reclutados con engaños, y algunos sufrieron daños físicos tras ser sometidos a prácticas sexuales dolorosas.
La demanda civil que rodea el caso alega que Abercrombie no tomó las medidas adecuadas para detener estas conductas, afectando a más de 100 hombres jóvenes. La marca, que alcanzó su apogeo en los años 90 y 2000 gracias a su enfoque en la sexualización, ha cambiado su imagen, eliminando prácticas que provocaron controversia.
Mientras tanto, las acciones de Abercrombie & Fitch han subido casi un 80% este año, marcando una notable recuperación.