El CEO de BlackRock, Larry Fink, ha alertado que las expectativas del mercado sobre posibles recortes de tasas de interés de la Reserva Federal son demasiado optimistas.
Aunque los inversionistas anticipan recortes acumulativos de hasta 190 puntos básicos para finales del próximo año, Fink considera improbable que se alcance ese nivel, ya que la economía estadounidense sigue mostrando resiliencia y enfrenta pocos riesgos sistémicos.
Fink subraya que, aunque existen sectores con dificultades, en general la economía permanece sólida. La expansión global de los mercados financieros, según él, ha distribuido mejor los riesgos, minimizando la probabilidad de una crisis significativa. Esta estructura equilibrada del sistema financiero permite a la Reserva Federal realizar ajustes menores, en lugar de los recortes más pronunciados que muchos esperan.
El ejecutivo destacó que ciertas políticas gubernamentales son más propensas a fomentar la inflación que a reducirla, lo que dificulta recortes de tasas amplios sin afectar los objetivos de control inflacionario.
Fink afirma que las expectativas de una flexibilización significativa podrían desbordar la realidad económica, especialmente si la inflación continúa sujeta a variaciones.
El enfoque de Fink resalta la prudencia frente a posibles recortes y recalca que los buenos resultados empresariales recientes y la falta de amenazas estructurales graves respaldan una visión moderada en cuanto a las reducciones de tasas.