Eli Lilly reportó una caída del 42% en sus ganancias operativas del tercer trimestre, con ingresos y beneficios por debajo de las expectativas.
La compañía atribuyó el resultado a las ventas menores de lo esperado de sus medicamentos Zepbound, para bajar de peso, y Mounjaro, para la diabetes. Como consecuencia, Eli Lilly redujo su pronóstico de ganancias ajustadas para el año, situándolo ahora entre $13.02 y $13.52 por acción, frente a la estimación previa de hasta $16.60. La proyección de ingresos también se ajustó a un rango de $45,400 a $46,000 millones.
A pesar de la alta demanda de sus tratamientos en el mercado estadounidense, Eli Lilly ha enfrentado limitaciones de suministro, aunque se espera que las restricciones de disponibilidad disminuyan pronto. Durante el tercer trimestre, Zepbound generó $1,260 millones en ventas, por debajo de la estimación de $1,760 millones, mientras que Mounjaro alcanzó $3,110 millones, frente a la proyección de $3,770 millones.
La farmacéutica continúa invirtiendo en ampliar la capacidad de producción para satisfacer la creciente demanda, y a pesar de una mejora en el suministro, la compañía ha enfrentado dificultades para cumplir completamente con la demanda. Los ingresos totales de Eli Lilly crecieron un 20% interanual, alcanzando $11,440 millones. La caída de sus acciones en un 10% refleja la respuesta del mercado a estas previsiones reducidas y a los resultados financieros.