El nuevo CEO de Starbucks, Brian Niccol, ha anunciado una transformación radical de la estrategia de la compañía, tras no cumplir con las expectativas de ganancias en el último trimestre.
Las decepcionantes ventas en EE. UU. y China, sus principales mercados, han llevado a Starbucks a replantear su enfoque de operaciones y mejorar la experiencia del cliente. Con planes para agilizar la entrega de bebidas en menos de cuatro minutos, restaurar las barras de condimentos, reducir los cargos adicionales en opciones de leche y simplificar el menú, Niccol espera revitalizar las ventas en el mercado estadounidense.
Para 2025, Starbucks proyecta reducir el número de aperturas y renovaciones de locales para concentrar el capital en la renovación y optimización de sus actuales sucursales, lo cual incluye reforzar el pedido móvil y el sistema de pago.
En China, Niccol indicó que requiere tiempo para comprender mejor las necesidades del mercado antes de hacer ajustes significativos. Durante el cuarto trimestre fiscal, Starbucks registró ingresos de $9,070 millones, por debajo de los $9,360 millones esperados, y sus ventas globales en tiendas cayeron un 7%, impactadas por una disminución del tráfico del 8%.
En EE. UU., las ventas en tiendas disminuyeron un 6%, principalmente debido a una baja del 10% en visitas. En China, las ventas en tiendas similares cayeron un 14%, enfrentando fuerte competencia de cadenas locales como Luckin Coffee, que captan clientes con precios más bajos. La directora financiera, Rachel Ruggeri, también mencionó que la reducción en aperturas de nuevas tiendas busca redirigir los recursos hacia una reestructuración integral.