El combate entre Mike Tyson y Jake Paul, transmitido por Netflix, se convirtió en el evento deportivo en vivo más visto en streaming, con 65 millones de transmisiones y 108 millones de espectadores globales.
La pelea preliminar entre Amanda Serrano y Katie Taylor también hizo historia como el evento deportivo femenino profesional más visto en Estados Unidos, con 47 millones de espectadores nacionales.
Además, el evento logró la mayor recaudación en taquilla para un combate fuera de Nevada. Tyson y Paul obtuvieron ganancias millonarias, mientras que Serrano y Taylor establecieron un récord salarial en el boxeo femenino, según Nakisa Bidarian, de Most Valuable Promotions.
Este éxito refuerza la apuesta de Netflix por los deportes en vivo, justo antes de transmitir partidos de la NFL esta Navidad. Pese a algunas quejas sobre problemas técnicos, la plataforma confía en su capacidad para liderar en este nuevo formato.