El gigante minorista Best Buy recortó su pronóstico de ventas para todo el año, reflejando una disminución en la demanda de productos electrónicos de consumo. La compañía prevé ingresos anuales entre $41,100 y $41,500 millones de dólares, por debajo de las estimaciones previas de hasta $41,900 millones. Además, las ventas comparables podrían caer hasta un 3.5%, afectando el panorama general para 2024.
En su tercer trimestre fiscal, Best Buy reportó ingresos netos de $273 millones de dólares, una leve mejora respecto al año anterior. Sin embargo, las ventas netas disminuyeron a $9,450 millones de dólares, quedando por debajo de las expectativas de Wall Street. Las acciones de la compañía cayeron un 5% tras el anuncio.
El director ejecutivo, Corie Barry, destacó que las ventas más débiles de lo esperado en septiembre y octubre reflejan la cautela de los consumidores en medio de incertidumbres macroeconómicas y el impacto de las elecciones. Aunque la temporada navideña podría generar un repunte en la demanda, Best Buy ha reducido sus expectativas para el cuarto trimestre.
Entre los productos que mostraron menor desempeño destacan electrodomésticos, sistemas de home theater y videojuegos. Por otro lado, las categorías de computación y tabletas registraron cierto crecimiento, impulsadas por el lanzamiento de nuevos dispositivos tecnológicos. Sin embargo, Barry señaló que las innovaciones en inteligencia artificial aún están en etapas iniciales para generar un impacto significativo.
El panorama podría complicarse aún más con los aranceles propuestos por el presidente electo Donald Trump, que incluyen un aumento del 10% en productos chinos y un 25% en importaciones desde México y Canadá. Barry advirtió que estos costos adicionales afectarían tanto a la empresa como a los consumidores, comprometiendo aún más la competitividad en un mercado desafiante.