Macy’s, la icónica cadena de tiendas departamentales, ha pospuesto la presentación de sus resultados trimestrales tras descubrir un desfalco contable de hasta $154 millones de dólares en gastos de envío, presuntamente orquestado por un solo empleado desde 2021.
Según la empresa, el individuo manipuló intencionalmente los registros relacionados con los gastos de entrega de paquetes pequeños, aunque no se detectaron evidencias de que se hubiera beneficiado económicamente.
La irregularidad salió a la luz gracias a una investigación interna. Macy’s no ha detallado cómo logró el empleado ocultar los errores durante tanto tiempo sin ser detectado, ni cómo estos pasaron desapercibidos para su auditor externo, KPMG, que ha trabajado con la compañía desde 1988. La firma de auditoría se negó a comentar sobre el caso.
El impacto del hallazgo en la confianza del mercado no se hizo esperar. Las acciones de Macy’s cayeron un 3.5% el lunes tras conocerse la noticia. A pesar de este contratiempo, la compañía publicó cifras preliminares que cumplen con las previsiones: ventas trimestrales de $4,740 millones de dólares, un 2.4% menos que el año anterior.
Expertos en la industria han señalado deficiencias en los controles internos de Macy’s. Jeffrey Johanns, profesor de contabilidad en la Universidad de Texas, calificó el caso como una “falla crítica”. Por su parte, Neil Saunders, de GlobalData, cuestionó la efectividad de los auditores.
El director ejecutivo, Tony Spring, enfrenta ahora un doble desafío: recuperar la confianza del público y revertir las ventas decrecientes de la empresa. Mientras tanto, Macy’s ha confirmado que el empleado responsable ya no trabaja para la compañía y aseguró que los pagos a proveedores y la gestión de efectivo no se vieron afectados.
Los resultados detallados se presentarán el próximo 11 de diciembre.