Elon Musk ha presentado una solicitud en un tribunal federal para evitar que OpenAI se convierta en una empresa completamente con fines de lucro, argumentando que dicha transición y otras prácticas violan leyes antimonopolio y de crimen organizado.
La acción también busca prohibir a OpenAI y a Microsoft beneficiarse de información competitiva obtenida ilegalmente y restringir inversiones en competidores como xAI, la startup de inteligencia artificial de Musk.
El conflicto escaló con la acusación de que OpenAI condiciona a sus inversores a no financiar a competidores, lo que, según los abogados de Musk, constituye un “boicot grupal” que limita el acceso al capital de empresas emergentes como xAI. Musk también argumenta que Microsoft y OpenAI buscan consolidar su dominio en la inteligencia artificial al bloquear la competencia, al tiempo que OpenAI ha transformado su estructura corporativa desde su fundación como organización sin fines de lucro en 2015.
OpenAI, que ahora se valora en $157,000 millones, ha sido apoyada por grandes inversiones, incluidas casi $14,000 millones de Microsoft, aunque esta última reportó una pérdida de $1,500 millones debido a OpenAI en su último trimestre fiscal.
Musk busca frenar esta transición al alegar que va en contra de los principios con los que se fundó OpenAI y que fomenta prácticas anticompetitivas. OpenAI, por su parte, ha desestimado las acusaciones como “infundadas”.