La administración del actual presidente, Joe Biden, propuso nuevas regulaciones para reducir las comisiones por sobregiro bancario, una medida que podría ahorrar a los consumidores miles de millones de dólares.
La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) anunció que los bancos deberán elegir entre tres opciones para cobrar estas tarifas: una tarifa fija de $5, una tarifa basada en el costo real del sobregiro, o aplicar cualquier tarifa, pero con una divulgación clara de los términos como si se tratara de un préstamo regular.
Actualmente, los bancos pueden cobrar comisiones sin límite, con un promedio de $35 por transacción. La CFPB estima que estas nuevas normas podrían ahorrar a los consumidores cerca de $5,000 millones anuales. Las familias de bajos ingresos serían las más beneficiadas, ya que suelen ser las más afectadas por estas tarifas.
Las nuevas reglas, previstas para entrar en vigor en octubre de 2025, aplicarán a bancos y cooperativas de crédito con más de $10 mil millones en activos. Sin embargo, el cambio enfrenta una fuerte oposición de la industria bancaria, que argumenta que estas restricciones limitarán su capacidad de ofrecer financiamiento a corto plazo para clientes con problemas de liquidez.
La medida podría ser revocada por el Congreso o impugnada en los tribunales, especialmente si la administración entrante de Donald Trump decide desmantelar la CFPB, una propuesta respaldada por algunos de sus aliados. La incertidumbre sobre el futuro de estas regulaciones podría marcar un punto clave en las políticas de protección al consumidor en los próximos años.