El Congreso de EE. UU. llegó a un acuerdo bipartidista para extender el financiamiento gubernamental hasta el 14 de marzo y destinar $110 mil millones en ayudas para desastres y agricultura. La medida, anunciada apenas días antes de la fecha límite para evitar el cierre del gobierno, incluye provisiones controvertidas que generaron malestar entre algunos republicanos.
El paquete también contempla fondos para la reconstrucción del puente Francis Scott Key en Baltimore y amplía la venta de etanol durante todo el año. Además, contiene restricciones a ciertas inversiones en China y una extensión temporal de la Ley Agrícola.
A pesar de las críticas, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, afirmó que las circunstancias obligaron a incluir medidas adicionales. Sin embargo, algunos legisladores, como Nancy Mace y Tim Burchett, condenaron la propuesta por considerarla un “gasto gubernamental imprudente”.
El paquete requiere aprobación de ambas cámaras del Congreso para evitar el cierre. Se espera que Johnson dependa del apoyo demócrata debido a la oposición de su partido. La representante Rosa DeLauro respaldó la medida por ser una respuesta necesaria a las comunidades afectadas.
Además, el paquete aborda temas como el control de precios de medicamentos y la reurbanización del estadio RFK en Washington, D.C. A medida que se acercan las votaciones, las divisiones republicanas podrían complicar el liderazgo de Johnson en el próximo Congreso.