En una decisión que ha generado un fuerte debate, el expresidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que restringe el acceso a tratamientos médicos para niños y adolescentes transgénero. La medida impone límites al financiamiento federal para instituciones que ofrecen terapias de afirmación de género a menores de 19 años y excluye estos tratamientos de la cobertura de salud para miembros de las fuerzas armadas y sus familias.
La orden también instruye al Departamento de Salud y Servicios Humanos a restringir el acceso a estos tratamientos, considerando incluso la retención de fondos de Medicare y Medicaid. “Innumerables niños pronto lamentan haber sido mutilados y comienzan a comprender la horrible tragedia de que nunca podrán concebir hijos propios ni criar a sus hijos mediante la lactancia materna”, señala el documento.
Las principales asociaciones médicas de EE. UU. han cuestionado la orden, argumentando que los tratamientos de afirmación de género protegen a los jóvenes trans de riesgos graves como la depresión y el suicidio. Alexis McGill Johnson, presidenta de Planned Parenthood, calificó la medida como una acción que “desafía la ciencia y los hechos, y amenaza el acceso a la atención médica esencial”.
El expresidente, quien ha prometido reinstaurar una “clara línea divisoria entre los sexos”, también firmó una orden que haría casi imposible el servicio militar para personas trans. La batalla legal ya ha comenzado, con militares transgénero impugnando la medida ante un tribunal federal.