El gigante de las bebidas ha vuelto a demostrar por qué es el rey del sector. Coca-Cola anunció este martes unos resultados financieros que dejaron a Wall Street boquiabierto: ganancias e ingresos muy por encima de lo previsto, impulsados por una creciente demanda global de sus productos.
Las acciones de la compañía se dispararon más del 3% antes de la apertura del mercado, reflejando el entusiasmo de los inversionistas ante los números arrolladores.
Según los datos revelados, la empresa reportó ganancias ajustadas de 55 centavos por acción, superando con holgura los 52 centavos esperados. Pero eso no es todo: los ingresos alcanzaron los $11,540 millones, aplastando la estimación de $10,680 millones.
“Los ingresos netos atribuidos a los accionistas ascendieron a $2,200 millones, un salto impresionante respecto a los $1,970 millones del año anterior”, señaló la compañía. Además, las ventas netas subieron un sólido 6%, con un alza del 14% en ingresos orgánicos, impulsada por agresivos aumentos de precios.
Coca-Cola ha encontrado en el incremento de tarifas una fuente de ingresos clave: sus precios subieron un 9%, con un 4% de este aumento atribuido a mercados en hiperinflación. Sin embargo, el consumo no ha cedido, sino todo lo contrario. Mientras otras marcas luchan por mantenerse a flote, Coca-Cola ha visto crecer su demanda, con un 2% más en volumen de ventas.
El furor por Coca-Cola Zero Sugar se tradujo en un aumento explosivo del 13%, mientras que su segmento de agua y té también vio un alza. No obstante, no todo es color de rosa: las bebidas deportivas y el café registraron caídas, al igual que los productos lácteos y vegetales en algunas regiones.
Mirando hacia el futuro, la compañía espera que sus ingresos orgánicos continúen en ascenso, con un crecimiento proyectado del 5% al 6% en 2025, y un incremento en las ganancias por acción de hasta 3%, aunque con ciertos impactos adversos del tipo de cambio y cambios estructurales.