El desplome del mercado se intensificó este lunes, con el Dow Jones Industrial Average cayendo 890.01 puntos, un 2.08%, para cerrar en 41.911,71. El Nasdaq Composite sufrió una caída del 2.7%, alcanzando su nivel más bajo desde septiembre y cerrando en 5.614,56, mientras que el S&P 500 retrocedió un 8.7% desde su máximo de febrero.
El derrumbe de las acciones se atribuye al temor creciente de los inversores ante la incertidumbre sobre la política arancelaria del gobierno de Trump. El propio presidente no descartó el riesgo de una recesión durante una entrevista el fin de semana, calificando la situación económica como “un período de transición”. Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió que la reducción del gasto público podría generar “un período de desintoxicación” para la economía.
Los gigantes tecnológicos, antes considerados intocables, lideraron las pérdidas. Tesla se desplomó un 15%, registrando su peor jornada desde 2020. Alphabet y Meta perdieron más del 4%, mientras que Nvidia cayó un 5% y Palantir se hundió un 10%.
Sam Stovall, estratega de CFRA Research, calificó la situación como “una corrección artificial” provocada por la incertidumbre sobre los aranceles de la administración Trump. Goldman Sachs, en respuesta a la volatilidad, ajustó a la baja sus previsiones de crecimiento.
Mientras los mercados estadounidenses tambalean, las bolsas extranjeras han mostrado un desempeño superior, impulsadas por la preocupación global sobre los aranceles. A pesar del caos, algunas acciones defensivas como Johnson & Johnson lograron cerrar al alza, resistiendo la tormenta financiera.