Los mercados se abrieron como siempre, pero no tardaron en teñirse de rojo. En medio del caos bursátil, una voz resonó con fuerza: la del propio Donald Trump, quien decidió aplaudir el escenario que muchos economistas temen podría llevar a una recesión.
Trump desafía a la Reserva Federal y minimiza el impacto económico
En una publicación matutina en Truth Social, el expresidente escribió: “NO HAY INFLACIÓN, y Estados Unidos, maltratado durante tanto tiempo, está ingresando miles de millones de dólares por semana de los países que lo maltratan”.
También aprovechó para presionar nuevamente a la Reserva Federal, exigiendo recortes inmediatos en las tasas de interés: “¡la lenta FED debería recortarlas!”.
Gigantes de Wall Street lanzan criticas a política arancelaria de Trump
Desde Wall Street, pesos pesados como Stanley Druckenmiller, Dan Loeb y Bill Ackman han alzado la voz. Loeb, incluso, calificó los aranceles como una política que “no tiene sentido económico”.
El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, advirtió que los aranceles podrían “ralentizar el crecimiento” y aumentar los precios tanto de bienes importados como nacionales. En su carta anual a los accionistas, expresó preocupación por el posible daño a las alianzas económicas de largo plazo, así como por el efecto inflacionario acumulativo: “Cuanto antes se resuelva este problema, mejor”.
Un mercado al borde del abismo
El S&P 500, Dow Jones y el Nasdaq han entrado en terreno bajista. Dimon ya suma los aranceles a su lista de amenazas globales, junto con las guerras y la deuda pública. La incertidumbre se apodera del escenario… mientras Trump sonríe desde su teclado mientras postea activamente en redes sociales.