Un alimento cotidiano, protagonista de ensaladas y salsas, podría convertirse pronto en un producto de lujo en las cocinas estadounidenses. La razón no es el clima ni una plaga, sino una decisión política que ha puesto al tomate en el centro de una batalla comercial sin precedentes.
Fin del acuerdo y nuevas tarifas
El gobierno del presidente Donald Trump ha decidido terminar con un acuerdo vigente desde 1996 que regulaba la importación de tomates frescos desde México, lo que activará, a partir de julio, una tarifa del 20.9% sobre esos productos.
Aunque se espera que las partes renegocien antes de la fecha límite, si no hay acuerdo, los consumidores verán subir los precios de forma considerable.
“El acuerdo actual no ha protegido a los productores estadounidenses de tomate de las importaciones mexicanas con precios injustos”, señaló el Departamento de Comercio.
¿Cuánto más costará el tomate?
El impacto en los precios es inevitable. México proporciona cerca del 70% del tomate fresco consumido en Estados Unidos, y la diferencia en costos de producción es abismal.
“A corto plazo, no tenemos la capacidad para producir de repente la cantidad de tomates que importábamos de México”, advirtió David Ortega, profesor de la Universidad Estatal de Michigan.
Algunos economistas estiman un alza de hasta 10%, pero productores advierten que podría ser mucho más.
Victoria proteccionista y golpe a la industria
Esta decisión representa una victoria para los productores de Florida, que han sido superados en cuota de mercado por los cultivos mexicanos, ahora responsables del 70% del tomate en EE. UU. En 1996, esa proporción era exactamente la inversa. La Florida Tomato Exchange celebra el anuncio como una oportunidad para competir “en condiciones más justas”.
El impacto no será uniforme. Compañías como NatureSweet, que cultivan en México para el mercado estadounidense, verán aumentar sus costos de forma drástica. “Los costos de producción son mucho más altos a nivel nacional que en México”, reiteró Ortega.
Un llamado a la renegociación
Julio Berdegué, secretario de Agricultura de México, negó que su país incurra en dumping y confía en alcanzar un nuevo acuerdo. Sin embargo, el Departamento de Comercio, influenciado por figuras como Peter Navarro y funcionarios como Chris Abbott, parece decidido a imponer nuevas condiciones. La guerra comercial de Trump ha encontrado en el tomate una nueva víctima… y su precio, muy pronto, lo pagarán los consumidores.
Mantente al día en la actualidad financiera con Comercio TV: