No fue un derrumbe. Tampoco una desaceleración. Contra todo pronóstico, el empleo en Estados Unidos volvió a crecer con fuerza, dejando a los analistas y a la propia Reserva Federal sin margen para recortes inmediatos.
Las nóminas no agrícolas sumaron 177,000 nuevos empleos en abril, por encima de los 133,000 que preveía Dow Jones. La tasa de desempleo se mantuvo en 4.2%, mientras que el indicador ampliado, que incluye subempleo, bajó a 7.8%. La participación laboral subió ligeramente a 62.6%, mientras que más de 436,000 personas reportaron estar empleadas, según datos de la encuesta de hogares.
Sectores como salud, transporte y finanzas lideraron las contrataciones. El sector público, en cambio, perdió 9,000 puestos tras los recortes impulsados por Trump y Elon Musk bajo el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Desde enero, las nóminas federales han caído en 26,000 empleos.
Las ganancias promedio por hora subieron solo un 0.2% en abril, por debajo del 0.3% esperado, y la tasa anual cayó al 3.8%, su nivel más bajo desde julio de 2024. A pesar del sólido reporte, los datos salariales y la incertidumbre comercial mantienen el debate abierto en la Fed, que celebrará su próxima reunión la próxima semana.
“El informe de hoy establece el punto de referencia con el que mediremos el impacto de los aranceles”, advirtió el economista Daniel Zhao. Aún no se ven los efectos plenos del llamado Día de la Liberación comercial de Trump, pero el presidente ya exige acción: “¡¡¡NO HAY INFLACIÓN, LA FED DEBERÍA BAJAR SU TASA!!!”, publicó en Truth Social.
Por ahora, el mercado respira aliviado… pero todos miran a julio.
Mantente al día en la actualidad financiera conectándote a la señal en vivo de Comercio TV aquí.