Una afirmación breve bastó para sacudir al mundo tecnológico y financiero. Y esta vez, no vino de un teórico: fue Jensen Huang en persona, el influyente CEO de Nvidia. Durante su presentación en la conferencia GTC Paris, Huang soltó una frase que dejó claro el momento que atraviesa la industria:
“La computación cuántica está llegando a un punto de inflexión”. Lejos del escepticismo que había expresado en el pasado, ahora ve a esta tecnología como una herramienta real, cercana y aplicable a problemas concretos.
“Estamos a punto de poder aplicar la informática cuántica en áreas que puedan resolver problemas interesantes en los próximos años”, dijo, entusiasmado por la evolución del ecosistema cuántico europeo y su reunión con la startup francesa Pasqal.
Nvidia, reconocida por su liderazgo en inteligencia artificial, presentó Cuda Q, una plataforma híbrida que combina computación clásica y cuántica. Huang la definió como parte de un “momento realmente emocionante”, una señal clara de que la compañía apuesta fuerte por esta nueva frontera tecnológica.
El cambio de tono contrasta con sus declaraciones anteriores, cuando consideraba que desarrollar computadoras cuánticas útiles en menos de 15 años era “una etapa temprana”. Hoy admite que subestimó la velocidad de los avances y el impacto de sus propias palabras en los mercados bursátiles.
Las acciones de Rigetti Computing y IonQ subieron 4.5% y 3.7% respectivamente tras el anuncio, impulsadas también por la compra de Oxford Ionics por $1,100 millones. Google, por su parte, ya había dejado huella al presentar su chip Willow, enfocado en corregir errores cuánticos. Todo indica que la carrera cuántica ha dejado de ser una promesa futura. Ahora, es una batalla presente.
Mantente al día en la actualidad financiera conectándote a la señal en vivo de Comercio TV aquí.