A pesar del cruce de sanciones y tensiones que marcaron los últimos meses entre Washington y Beijing, las señales desde la Casa Blanca indican una inusual distensión.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, adelantó que se prepara para negociar una posible “extensión” de la fecha límite del 12 de agosto, momento en que expiraría la suspensión de aranceles entre ambas potencias. “Trabajaremos en lo que probablemente sea una extensión”, afirmó en una entrevista con Fox Business.
El presidente Donald Trump había ordenado en abril una drástica escalada arancelaria del 145% a los productos chinos, a lo que China respondió con tarifas del 125% sobre las importaciones estadounidenses.
El tono de las negociaciones ha cambiado. “Creo que el comercio con China está en una muy buena situación”, aseguró Bessent, quien participará en una nueva ronda de conversaciones en Estocolmo, organizada por el primer ministro sueco Ulf Kristersson.
Según Kristersson, la cita sueca busca “el entendimiento mutuo” entre ambos países, aunque también reviste importancia para la economía global. Bessent explicó que, además del alivio arancelario, se discutirán asuntos sensibles como la compra de petróleo sancionado a Rusia e Irán, así como el “exceso de manufactura” en China. “Podremos lograr muchos avances ahora que el comercio se ha estabilizado a un buen nivel”, insistió.
Tras varias cumbres diplomáticas en Ginebra y Londres, las partes ya han dado pasos atrás significativos: en mayo se acordó reducir en 115 puntos porcentuales los aranceles, una señal de distensión inesperada tras meses de tensión comercial. “Hemos alcanzado un nuevo nivel con China, donde la relación es muy constructiva”, concluyó Bessent.
Mantente al día en la actualidad financiera conectándote a la señal en vivo de Comercio TV aquí.