Las pizarras de Wall Street brillaron en verde este martes, con un impulso que llevó a dos de sus índices más emblemáticos a marcar cifras nunca antes vistas. Los inversores recibieron con entusiasmo los últimos datos de inflación, que apuntan a un respiro en los precios y refuerzan la expectativa de un ajuste monetario inminente.
El S&P 500 cerró la jornada con un salto del 1.13%, alcanzando los 6,445.76 puntos, mientras que el Nasdaq Composite, impulsado por las tecnológicas, avanzó 1.39% para terminar en 21,681.90. El Dow Jones también se sumó a la fiesta, sumando 483.52 unidades (+1.10%) y ubicándose en 44,458.61.
El índice de precios al consumidor creció 2.7% en julio frente al mismo mes del año anterior, por debajo del 2.8% esperado. La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se situó en 3.1%, apenas por encima del 3% estimado. Este alivio en las cifras provocó que las apuestas de un recorte de tasas en septiembre subieran a 94%, frente al 85% previo, según la herramienta FedWatch de CME.
“Cada vez más gente espera un recorte de tasas en septiembre”, afirmó Tom Hainlin, de US Bank Asset Management Group. “Con tasas a la baja y ganancias al alza, el panorama es bastante favorable para el mercado bursátil en general”.
Las empresas de pequeña capitalización, representadas por el Russell 2000, lideraron la escalada, casi triplicando las ganancias del S&P 500 gracias a la expectativa de menores costos de endeudamiento.
El optimismo también se vio reforzado por el anuncio del presidente Donald Trump de extender 90 días la pausa en el aumento de aranceles a productos chinos. Ahora, el mercado pone la mirada en el informe del índice de precios al productor que se publicará el jueves, paso previo a la reunión de la Fed en Jackson Hole y a la cita clave de septiembre.
Mantente al día en la actualidad financiera conectándote a la señal en vivo de Comercio TV aquí.